Lur, Sua y Rudolf

Una mujer con vestido rosado y sombrero, alimentando a una oveja en un campo con árboles y más ovejas al fondo.
  • Un perro border collie, negro y blanco acostado en tierra con piedras y gravilla.

    Lur

    Desde el comienzo de Sa Llaneta, Lur ha estado a mi lado en cada paso. Gracias a él, me adentré en el mundo de las ovejas. Su necesidad de trabajar, su instinto protector del rebaño, sus ganas de correr libre por las tancas… me hizo descubrir éste maravilloso material. 

  • Perro Border Collie acostado en hojas secas en un entorno al aire libre.

    Sua

    Más tarde se incorporó al equipo la pequeña Balearic Sua, una cachorra que promete grandes aventuras en mi otra pasión; el pastoreo.

  • Oveja menorquina de pelaje blanco en un campo al aire libre con árboles y estructuras rurales en el fondo.

    Rudolf

    Y no podemos olvidar a Rudolf, un macho de ovella menorquina, llegó a mi vida también por casualidad. Nacido en un lloc del levante menorquín, parecía que por su estado de debilidad no podría superar sus primeros días de vida. Entonces lo adopté, y gracias a él aprendí todo de las ovejas.

Una mujer sostiene en brazos a una oveja joven y la besa en la cara, en un entorno natural con árboles y plantas verdes.

Un pacto de amistad con Rudolf

Rudolf poco a poco fue creciendo y convirtiéndose en un precioso ejemplar de la raza autóctona de Menorca. Ahora vive como uno más de sus compañeras y me facilita lana para mis creaciones. Un pacto de amistad noble como la lana misma.